Enrique Pozo Chávez, integrante del equipo técnico de la Estrategia Sanitaria Regional de Alimentación y Nutrición Saludable de la Diresa Ayacucho informó que los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2024, Ayacucho presenta una prevalencia de anemia infantil del 51%, apenas 0.5% menos que en 2023, una reducción considerada “insignificante” por los especialistas.
“Esta cifra coloca a la región siete puntos por encima del promedio nacional (43.7%), lo que exige la toma de decisiones urgentes y adecuadas”, destacó.
Las provincias más afectadas son Huamanga por su densidad poblacional, Huanta, San Miguel y Cangallo, donde se concentra el mayor número de niños con anemia. Pozo explicó que el contexto estructural de la región contribuye a esta crisis, ya que el 39% de la población ayacuchana vive en situación de pobreza, y el 67.2% sufre de inseguridad alimentaria, lo que limita el acceso y la disponibilidad de alimentos nutritivos. A esto se suma la tasa de analfabetismo y otras condiciones sociales que agravan la situación.
“La anemia no es solo una cuestión médica, sino también social, y debe abordarse desde múltiples frentes, considerando la desigualdad y las brechas estructurales que persisten en nuestra región”, sostuvo el especialista.
Pozo informó que, frente a esta situación, la Diresa viene impulsando la suplementación ferrosa, tratamiento con hierro terapéutico y trabajo en determinantes sociales. Se está promoviendo la suplementación preventiva con hierro para niños, adolescentes y mujeres en edad fértil.
“Los establecimientos de salud cuentan con los insumos y equipos portátiles, pero necesitamos mayor sensibilización y compromiso de las familias para asegurar el cumplimiento”, indicó.
Además, destacó que se está impulsando la política nacional “Incluir para Crecer” para reducir la anemia y la desnutrición infantil mediante un trabajo articulado y sostenido.