“La informalidad sigue siendo un problema grave en Ayacucho. Más del 70 % de mypes no accede a beneficios por estar fuera del sistema formal. Y lo más preocupante es que solo 2 de cada 10 microempresas llegan a su tercer año de vida”, sostuvo Iver Quispe, gerente general de la Cámara de Comercio de Ayacucho, quien, frente a esta situación crítica, demandó al Gobierno Regional articular de manera urgente el Consejo Regional de la Micro y Pequeña Empresa (Cormype), que permanece inactivo desde hace meses.
Quispe cuestionó que exista desinterés de las autoridades frente a las micro y pequeñas empresas, pese a que estas generan más del 85 % de empleo regional. Aseguró que las mypes enfrentan serias barreras como la corrupción, la tramitología y la falta de financiamiento.
“Hay una brecha entre los que diseñan políticas y los que producen todos los días. El Consejo Mype debe ser ese puente para unir esfuerzos, evaluar políticas públicas y acompañar técnicamente a los emprendedores”, agregó. También señaló que se necesita una hoja de ruta común con enfoque territorial y productivo.
Propuso ejecutar proyectos clave como el Centro de Exposiciones y Convenciones Canaán, la creación de zonas agroindustriales y el fortalecimiento de ferias comerciales como la Expoferia Ayacucho.
“No basta con eventos aislados; se requiere continuidad, formación y conexión con compradores reales”, puntualizó.
Además, remarcó que se necesita promover alianzas estratégicas con municipios, empresas privadas y públicas para generar cadenas productivas sostenibles, abrir nuevos mercados y mejorar la competitividad regional.