«Nuestro objetivo es apoyar a quienes más lo necesitan a través del trabajo constante y bien planificado», señaló Juan Ramírez Quijada, miembro de Solid Perú, quien informó que el grupo está conformado por cinco entidades, Solid Food, Diamanta, Montefino, Solid QPD y la ONG DIA, quienes vienen impulsando proyectos productivos y sociales en Ayacucho desde hace más de 20 años. Cada una de estas organizaciones tiene un enfoque especializado que permite abarcar áreas rurales y urbanas, ofreciendo alternativas reales para mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables. El proyecto inició como una iniciativa familiar de origen belga, motivada por el compromiso social y la solidaridad internacional.
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En el ámbito económico, Solid Food trabaja anualmente con alrededor de 220 productores de quinua y granos andinos, apoyándolos para lograr certificaciones orgánicas y exportar sus productos a Europa. De igual manera, la empresa Diamanta agrupa a más de 300 tejedoras rurales que elaboran finos tejidos de lana de alpaca hechos a mano, también para el mercado europeo. Montefino, otra de las organizaciones del grupo, produce leche y derivados lácteos, gestiona turismo vivencial y opera tiendas en Ayacucho, incluyendo una en el aeropuerto, además de servir como canal de venta para los jóvenes emprendedores formados en Solid QPD.
«Es un modelo que articula producción, capacitación y comercialización», destacó Ramírez.
El trabajo social de Solid Perú se fortalece a través de la ONG DIA, que interviene en cinco distritos de la región con programas de prevención de violencia, capacitación en crianza positiva y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Además, mediante Solid QPD, se capacita a jóvenes rurales en habilidades productivas y empresariales, brindándoles fondos de capital semilla para sus propios negocios.
«Estos esfuerzos demuestran que con constancia y compromiso se pueden generar cambios reales», subrayó el representante de Solid Perú, recordando que todo el proyecto nació de una joven voluntaria belga que, al ver la realidad ayacuchana, decidió movilizar a su familia para ayudar a construir un futuro mejor para cientos de personas.
