La sede principal del Ministerio del Ambiente fue el escenario de un evento trascendental para el desarrollo sostenible y la inclusión financiera en el país. Se llevó a cabo la firma del convenio de canalización de recursos, un hito clave en la promoción de Bionegocios, con la participación del Ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro Vargas; el Subgerente de Inclusión Financiera del Banco de Desarrollo del Perú, Manuel Layseca Ortigas; el Gerente General de la Cooperativa San Cristóbal, Vladimiro Vila López; así como representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Perú (FENACREP).
El Programa para Bionegocios se estructura en tres ejes de financiamiento: servicios de ecoturismo, productos de consumo directo derivados de la agroforestería no ganadera y productos provenientes de actividades forestales no maderables. Esta iniciativa busca fortalecer la economía de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) que trabajan en la gestión sostenible de la biodiversidad, promoviendo la conservación de los ecosistemas amazónicos a través de modelos de negocio responsables.

En este marco, la Cooperativa San Cristóbal se suma al Programa para Bionegocios como un actor clave en la intermediación financiera, facilitando el acceso al crédito a las MIPYMES de la región. Su rol es fundamental para ofrecer condiciones crediticias más favorables, reducir la presión sobre el costo del capital y fomentar la inversión en proyectos alineados con prácticas sostenibles. Al proporcionar herramientas financieras adecuadas, la COOPAC San Cristóbal contribuye al crecimiento de negocios que generan impacto ambiental positivo, promoviendo el desarrollo económico sin comprometer el equilibrio ecológico.
Este acuerdo representa un avance significativo en la sinergia entre el sector financiero y la sostenibilidad ambiental, demostrando que el acceso a financiamiento estructurado y asequible es una pieza clave para fortalecer los emprendimientos que apuestan por un modelo de producción responsable. Con iniciativas como esta, el Perú refuerza su compromiso con el desarrollo sostenible y la conservación de su invaluable biodiversidad.