REDACCIÓN I VIGILANTE
PetroPerú solicitó, a través del Ministerio de Energía y Minas (Minem), un nuevo salvavidas para evitar el quiebre total de la empresa. En la solicitud ante el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se detalla un nuevo aporte de capital de S/5,570 millones, la capitalización de su deuda con la cartera de economía por $750 millones, una garantía de $1,000 relacionada al acceso de un crédito con el Banco de la Nación y el uso de documentos cancelatorios de hasta S/500 millones que le permitirían aplazar el pago de su deuda hasta diciembre de 2025.
No es novedad que este nuevo salvataje en favor de la petrolera estatal proviene del dinero de los contribuyentes, quienes han dejado de recibir un adecuado servicio de producción y distribución de petróleo por la pésima gestión de recursos de PetroPerú. El economista Luis Arias Minaya comentó que el error más grave que pudo cometer esta compañía fue aceptar la construcción de la nueva Refinería de Talara, pues esto ha provocado que sean los peruanos quienes se pongan el peso del megaproyecto sobre los hombros.
“La decisión inapropiada de construir una refinería sin financiamiento está perjudicando directamente a los contribuyentes, porque somos nosotros los que pagamos los impuestos. Estaríamos financiando la construcción de esta refinería que, hasta el momento, solo está significando una mayor demanda de recursos y no un flujo de dinero para la propia empresa y para poder pagar sus deudas”, señaló.
La petrolera nacional fue duramente cuestionada durante la gestión de Pedro Castillo, debido a que su exgerente general, Hugo Chávez, se vio implicado en un caso de corrupción que involucra directamente al mandatario por una licitación presuntamente direccionada a favor del empresario Samir Abudayeh. Además, fue criticada por los constantes salvavidas que el MEF le ofreció durante el 2022. En ese contexto, Arias Minaya comentó que su directorio debería gestionar mejor los recursos y, por supuesto, no seguir pidiendo créditos que jamás podrá terminar de pagar.
“Cuando una empresa solicita un préstamo, se supone que tiene el flujo de caja para pagarlo. Esto no ha sido así. PetroPerú no ha podido pagar sus obligaciones al Tesoro Público. Me refiero específicamente a los $2.000 millones que el Tesoro Público aportó con dinero a los contribuyentes. Y este año está solicitando que el préstamo que pidió el año pasado sea capitalizado, es decir, no lo va a poder pagar”, remarcó.
Si bien es difícil reconocer cuáles son los factores que provocaron que PetroPerú se encuentre en el peor momento de su historia, el economista señala que existen tres razones fundamentales que sustentan la situación económica actual de la empresa. “Buena parte de estas pérdidas se explican por tres factores. Uno, el hecho que se haya tenido que destinar parte de su flujo de caja a financiar la inversión de la nueva refinería de Talara. Luego, el hecho de que la gestión de la empresa, empezando con el gobierno de Castillo y continuando con el régimen actual, no ha sido la más adecuada. Y en tercer lugar, que se ha ido posponiendo permanentemente el inicio de operaciones de la Refinería de Talara”, añadió.
A pesar de que resulte complicado ver la luz al final del túnel, Arias Minaya sugirió que la compañía evalúe todas sus posibilidades para continuar produciendo hidrocarburos en el país. Incluso, mencionó la posibilidad de contar con un capital mixto que involucre al sector privado para llevar las riendas de la distribución de petróleo en Perú.
“Obviamente esto no se resuelve de la noche a la mañana. Hoy en día la empresa tiene muchas deudas. Hay que ver una salida financiera para la empresa, pero que finalmente termine en que sea una empresa de capital mixto. Una empresa de la envergadura como Petroperú no puede estar 100% en manos estatales, porque ya vemos las consecuencias”, finalizó.