Por Franco García Juscamaita I Bach. Arquitectura y Urbanismo
En los últimos días está en boca de toda la población huamanguina la remodelación del pasaje La Cultura y también la reubicación de los libreros que que actualmente se encuentran en este espacio. Actualmente el estado de este pasaje peatonal deja mucho que desear, para empezar el tratamiento del piso se encuentra desgastado y con serias deficiencias donde hay la existencia de huecos lo que produce que el suelo sea irregular, también el hedor que emana debido a que en las esquinas son usadas como letrinas al paso, la iluminación es remota y que coadyuva a que la imagen de este espacio se vea depreciada, el mobiliario público es inexistente, hay carencias de bancas, tachos de basura y las jardineras son depósitos improvisados de desperdicios; por otro lado, este pasaje es peatonal pero actualmente es usado como cochera de camionetas, autos e incluso motos los cuales al transitar ponen en riesgo a los peatones e interrumpen el libre tránsito por este pasaje. Por tanto, es positivo y plausible que se tenga un proyecto para el mejoramiento del pasaje La Cultura, pero ¿esto es consecuencia de algo más concreto?, ¿qué carácter se le dará a este transitado pasaje? ¿qué pasará con los negocios y por ende también los libreros?
Para empezar, actualmente el pasaje La Cultura lleva como imagen principal a los stands de libros que se ubican ahí, los libreros son los actores principales de la dinámica de este pasaje, también es importante señalar que los puestos se encuentran desgastados como consecuencia del paso del tiempo, su estética no la hace atractiva, además que ellos también sufren las inclemencias del tiempo ya que cuando hay momentos de lluvias corren el riesgo de perder su mercadería; se plantea una reubicación la cual tiene que ser analizada debidamente y no llevarlos a un lugar donde sobre espacio sin un previo estudio; en caso haya la reubicación, este nuevo espacio tiene que ser mejor que el actual, donde no solo los libreros puedan ofertar sus productos, si no tener puestos mucho mas atractivos, donde sean lugares seguros, donde también pueda existir pequeñas áreas de exposición, de presentación de libros, zonas de lectura, de talleres, y demás; realmente un lugar donde se entienda a la cultura y se incentive la lectura, donde se pueda realizar las actividades que giren en torno a la lectura y los libros.
Por otro lado, el pasaje La Cultura tiene negocios a puerta calle como tiendas, cafés, restaurantes, bares, e incluso cabinas de internet; y nadie está en contra de los comercios pero tienen que ir alineados a la imagen y características del lugar, creando ambientes de reunión, pensamiento, coloquios, etc.; el mejoramiento del pasaje tiene que dar lugar a su vez que los negocios puedan ocupar de forma ordenada y reglamentada el propio pasaje; la población y los peatones tienen que adueñarse del pasaje, de este forma se reduce que los conductores tomen por asalto el pasaje y en un futuro este lugar se convierta en cochera y playa de estacionamiento. Actualmente en las maquetas que ha realizado la municipalidad, solo se ve un área de transito sin que este llegase a formar sentido de pertenencia en la sociedad.
Finalmente, si se da la reubicación, los libreros tienen la oportunidad única de exigir un lugar con mejores y mayores condiciones, de esta forma su labor y papel en la sociedad sea realmente valorada por las autoridades; por otro lado el pasaje La Cultura tiene un gran potencial para ser ese pequeño rinconcito o bulevar bohemio que Huamanga necesita, donde se rescate en parte lo que era la ciudad, lugar de luces tenues, de serenatas, de noches de poesía, lugar de encuentro para los románticos, nostálgicos y enamorados. La idea de remodelar este espacio no es mala, pero tiene que ser consensuada, pensada y proyectada a un cambio más integral.
