REDACCIÓN
En el altiplano peruano, Thalia Maquera y Corina Murillo han convertido la tradición de procesar papas nativas en tunta en un próspero negocio bajo la marca «Suma Muraya».
Con el apoyo de Sierra y Selva Exportadora, del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, lograron formalizar su empresa y expandir su mercado a nivel nacional e internacional, exportando su primer lote de tunta a Bolivia en mayo.
El éxito de «Suma Muraya» ha impulsado la compra de más tubérculos de Ayacucho, Cusco y Arequipa, transformando 100,000 kilos de papa en 12,000 kilos de tunta en la última campaña.
Cabe destacar que esta historia de innovación y enfoque comercial no solo preserva una herencia milenaria, sino que también genera oportunidades económicas para las comunidades altoandinas.