“El 60% de nuestra población penal está en talleres y cerca de 800 internos estudian en primaria, secundaria, Cetpro y universidad”, informó Manuel Jesús Cornejo Castro, director del Establecimiento Penitenciario de Ayacucho, quien destacó que actualmente, 1400 internos elaboran productos como chompas, buzos, muebles y piezas en piedra de Huamanga. En alianza con la Universidad Continental, 20 internos ya cursan Derecho y Administración. El objetivo es brindar una formación integral que permita la reinserción social efectiva.
“Los internos están desarrollando capacidades reales para emprender cuando se reinsertan en la sociedad”, señaló.

Los talleres penitenciarios no solo han mejorado en técnica y calidad, sino que hoy producen a gran escala para instituciones públicas. Entre sus principales clientes están el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, municipalidades del Vraem y gobiernos locales. Los pedidos incluyen buzos, mandiles, polos, gorras y hasta zapatillas, confeccionados de manera personalizada.
“Gracias al apoyo del Ministerio de Trabajo y el CITE, contamos con capacitadores especializados que elevan el nivel de nuestros productos”, detalló el director que estas acciones también buscan dignificar el trabajo de los internos.
El penal mantiene una política de puertas abiertas para instituciones y empresarios interesados en contratar servicios de confección, carpintería o artesanía. “Quien desea adquirir los productos puede visitar los talleres, ver la calidad y comprobar el talento de nuestros internos”, destacó Cornejo. A través de ferias como las de Fiestas Patrias, primavera y Navidad, los productos se exhiben al público para generar más oportunidades.
“Nuestro compromiso es que los internos no solo se reinserten, sino que lo hagan con un oficio y un emprendimiento propio”, concluyó Cornejo.