“Esto nos afecta directamente porque muchas empresas pequeñas de Ayacucho que ya estaban vendiendo al extranjero se van a ver limitadas”, señaló Iver Quispe, gerente general de la Cámara de Comercio de Ayacucho, quien advirtió que el reciente aumento de aranceles por parte de Estados Unidos está generando un escenario desfavorable para las empresas exportadoras de la región, en especial las del sector agroindustrial. La preocupación radica en que, pese a existir un Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente, estas medidas representan una barrera comercial que encarece los costos y desincentiva la demanda de productos como la quinua, la palta y otros alimentos procesados.
Actualmente, Estados Unidos es uno de los principales destinos de exportación para el Perú, y particularmente para Ayacucho, donde un pequeño pero creciente número de empresas ha encontrado en el agro una oportunidad de internacionalización. Sin embargo, los nuevos aranceles generan incertidumbre y obligan a pensar en la diversificación de mercados. “Se deben explorar nuevas oportunidades comerciales con otros países, además de exigir el respeto al TLC o iniciar nuevas negociaciones”, remarcó Quispe. El aumento de costos logísticos y fiscales, explicó, podría impactar seriamente en la competitividad de los productos regionales frente a otros similares del mercado global.
A pesar del panorama adverso, el representante empresarial recalcó que, desde la apertura comercial del año 2000, las exportaciones peruanas no tradicionales han tenido un crecimiento sostenido. Esta situación pone en evidencia la necesidad urgente de fortalecer la política exterior comercial del país, priorizando sectores como el agroindustrial en regiones con potencial como Ayacucho. “No podemos retroceder; si no se asegura el mercado norteamericano, se debe trabajar en tratados que garanticen el acceso a otros países. Lo importante es que nuestros empresarios no pierdan lo avanzado”, finalizó.