En el país, 70.9 % –siete de cada diez– de los jóvenes que trabajan están en la informalidad, mientras solo 27.6 % accede a empleo formal, según la Encuesta Permanente de Empleo Nacional (EPEN) 2024 del INEI, recogida por Horizonte Laboral, organización especializada en análisis del mercado laboral. Asimismo, la brecha salarial es marcada: un joven formal percibe S/2,261 al mes, frente a S/1,200 en la informalidad. Además, el 81.3 % no está afiliado a un sistema de pensiones y el 87 % solo cuenta con el SIS, lo que evidencia una fuerza laboral juvenil desprotegida y con escasas oportunidades de desarrollo desde el inicio de su vida laboral.
Las cifras son más críticas en la sierra sur, donde la informalidad juvenil supera el 90 % en regiones como Ayacucho (91.8 %), Puno (91.4 %) y Apurímac (90.9 %), mientras en Lima y Callao alcanza el 61.8 %. En zonas rurales, los ingresos informales llegan a S/1,068, frente a S/1,332 en áreas urbanas. De acuerdo con Horizonte Laboral, “los jóvenes, las mujeres y los trabajadores rurales presentan un menor nivel de ingreso promedio”, lo que profundiza las desigualdades y limita la autonomía económica de los jóvenes.
La informalidad no solo afecta a quienes la padecen, sino también al país: reduce la productividad, limita la recaudación fiscal y frena la generación de profesionales competitivos. Los jóvenes que trabajan sin contrato ni seguridad social enfrentan mayores dificultades para acceder a créditos, capacitación o una jubilación digna. En cambio –señala Horizonte Laboral– la formalización garantiza beneficios, derechos y oportunidades de crecimiento profesional, lo que contribuye a una economía más sólida y equitativa.

• Acreditaciones internacionales.
• Doble titulación e internacionalización
• Proceso de ingreso directo.
• Becas y beneficios para estudiantes peruanos.
📌Martes 11 de noviembre , a las 18h30, en el Centro Cultural UNSCH
Más información al 📱966614187
🏫Univalle, excelencia académica sin fronteras


