“Miskiwarmi nace por mi madre. Ella migró a Trujillo huyendo de la violencia familiar y empezó desde cero” destacó Shaidy Vanessa Conde Allcca, joven emprendedora ayacuchana que fundó Miskiwarmi para solventar sus estudios universitarios vendiendo chocotejas. Con el tiempo, su producto tuvo gran acogida y decidió formalizar el emprendimiento.
La primera en sumarse fue doña Elba, quien sigue siendo parte del equipo. Desde entonces, Shaidy optó por trabajar con mujeres en situación de vulnerabilidad. Su misión es promover la independencia económica y una vida libre de violencia.
Miskiwarmi no solo impulsa el desarrollo económico, también promueve el quechua desde sus empaques y diseños. “Mi mamá me hablaba en quechua, pero no sabía escribir. Por eso incluimos stickers con nombres y colores en quechua en nuestros productos”, precisó Conde.

Informes a través de www.coopsantamaria.com.pe
Las actuales chocotejas se elaboran con cacao del Vraem, fortaleciendo el trabajo de productores como Víctor Morales. Los empaques incluyen ilustraciones y palabras en quechua y español, con un enfoque educativo. Esta propuesta ha logrado unir identidad cultural, inclusión social y sostenibilidad, reforzada por la colaboración con quechuahablantes.
En 2023, Shaidy participó en el Salón del Cacao y el Chocolate, donde se convenció de trabajar con cacao puro y no con cobertura. Desde entonces ha incorporado maquinaria propia como tostadoras y descascaradoras para asegurar una producción artesanal. En 2025, espera regresar al evento nacional con una línea de barras, polvo y otros derivados del cacao ayacuchano.
Actualmente, sus productos se venden en Pantiwayta, en su pequeña planta en San Juan Bautista (Av. Las Américas Mz. M Lt. 9) y el Museo del Chocolate. Además, se puede contactar al 940 250 927 o seguir en redes sociales como Miskiwarmi y Miskitejas.