
REDACCIÓN I AGENCIAS
La inestabilidad política en Perú ha provocado una contracción en la inversión privada, según directores de empresas, quienes señalan que la falta de definición política y la incertidumbre sobre la continuidad del actual régimen afectan la toma de decisiones a largo plazo. En ese sentido, la inversión privada registró una caída del 12% en el primer trimestre, después de retroceder un 0.4% en 2022.
La percepción de desgobierno y corrupción, sumada a la inseguridad ciudadana, ha generado un clima de desconfianza que repercute tanto en la inversión minera como en el desarrollo de pequeñas y medianas empresas. Enrique Castellanos, docente de la Universidad del Pacífico, señala que la falta de inversiones en el sector minero es directamente consecuencia de la inestabilidad política, y agrega que la inseguridad ciudadana también ha afectado a los negocios, ya que muchos operan de manera limitada por temor a los asaltos.
Asimismo, Castellano describe el mecanismo de transmisión de la inestabilidad política en el gasto privado: “con menores inversiones, las empresas contratan menos gente, que a su vez tienen menores ingresos. Así se debilita la demanda y las empresas generan menos ingresos”.