
REDACCIÓN I AGENCIAS
Gran parte del descontento social, que es visible en las actuales protestas, se debe a la histórica incapacidad del estado para redistribuir la riqueza, pues no es un problema de recursos sino de gestión. Así lo afirmó Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas.
Él considera que muchas regiones, como por ejemplo Cajamarca y Cusco, han recibido grandes recursos gracias al canon; sin embargo, no han sabido usarlo de manera adecuada.
“Hay una autonomía mal utilizada en regiones ricas gracias al canon minero. Pasa con Cajamarca y, pese a sus generosos ingresos, figura como una de las cinco más pobres del país. Los distritos de Cusco tienen muchos recursos, pero invierten en una piscina temperada a cuatro mil metros de altura y no tienen agua potable”, señaló.
A su vez, indicó que “el Estado es disfuncional y corrompido. Ese es el problema de fondo. La riqueza generada no ha servido para tener un país más cohesionado”.
Además, señaló que el Ejecutivo y congreso tienen una alta desaprobación y por ende una crisis de legitimidad. Para Castilla, un camino para intentar solucionar esta crisis es el adelanto de elecciones, sin embargo, si se realiza de manera precipitada siempre genera incertidumbre. Por otro lado, el exministro señala que una nueva Constitución sería asumir mayores riesgos.
“Varias cosas de la Constitución deben cambiarse, pero no necesariamente lo económico. (…) Un cambio de lo económico, como lo plantean, deteriorará más la calidad de vida de la población. Quieren un Estado empresarial no subsidiario y eso significa asumir mayores riesgos y contingencias fiscales”.
Para sostener su postura se refirió al artículo 58 de la Constitución que fija las responsabilidades del Estado y destacó que estas no se están cumpliendo en educación, salud, seguridad, y otras áreas. “Si no puede cumplir esas funciones, menos podrán hacer empresa”, sentenció.