REDACCIÓN
André Solorzano, representante de Organdina, procesa granos andinos para la exportación, manifestó su deseo de que la región se mantenga en un clima de estabilidad, alejada de los conflictos y que pronto se abra económicamente para atraer la inversión privada nacional y extranjera.
Solorzano quien días atrás participó en el Expo Emprende que se realizó en el centro comercial Jockey Plaza de Lima, recordó que durante el reciente periodo de conflictos que vivió la región y el país, los más perjudicados fueron los emprendedores, pequeños y medianos empresarios que buscan surgir desde distintas provincias del Perú.
“Nosotros hemos tenido problemas con mercadería que no llegaba porque no solo trabajamos para nuestra marca, sino también para atender mercados de exportación. Es toda una cadena, si no procesamos, los exportadores fallan a los clientes de fuera, quienes terminan yéndose a mercados como Bolivia. Siempre son perjudiciales los conflictos internos y esperemos que ya no vuelvan, que haya bastante comunicación. Y es importante que Ayacucho se abra a la inversión nacional, a la inversión extranjera”, dijo al reflexionar sobre la actual coyuntura.
Y es que el representante de Organdina conoce de la importancia de los mercados internacionales, puesto que dicha empresa procesadora ya ha logrado conquistar a exigentes mercados como Estados Unidos, Cánada, Japón, y algunos países de Europa a los que exporta los granos andinos ayacuchanos cuya principal característica es que son 100% orgánicos y libre de octógonos.
“Con nuestros ingenieros de industrias alimentarias de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga Hemos podido crear y desarrollar buenos productos a base de quinua. Nuestro producto principal es la quinua que no necesita lavar porque tenemos una planta que hace el lavado, enjuague y secado; y partir de ella podemos obtener la harina de quinua preparada para la panadería y pastelería, además de desayunos instantáneos listos para la mezcla”, indicó.
En tal sentido, recomendó a los ayacuchanos a no tener miedo en hacer empresa porque el mercado es grande y hay para todos, pero aconsejó que “se debe desarrollar productos con valor agregado a productos como la quinua, kiwicha y la papa. El tema orgánico es lo que nos va a permitir del resto del mundo lograr la certificación internacional para que no se desmerezca su valor”.