POR EDGAR GUTIÉRREZ GÓMEZ
… Ay hombre/ Su mamá no quiso ni su papá tampoco… a este ritmo salsero de Los Hermanos Moreno, se estaría vacilando el «pelón» Michael Foucault antes de escribir su idea panóptico en su libro ‘Vigilar y castigar’ que remesó los cimientos de la sociedad conservadora. En las circunstancias actuales, todavía hay hombres que no están convencidos del panoptismo foucaultiano de que todo está vigilado, incluso el propio pecado ponderado por los autores de la Biblia. Aquella cita bíblica de que Dios perdona el pecado, pero no el escándalo, fue profanada con la vida en tiempo real en que somos vigilados al milímetro en nuestro trabajo y vida cotidiana. Internet, los celulares y la delincuencia los elevaron a la cima del panoptismo, pues los centros de trabajo y las calles están llenos de cámaras de seguridad y en tiempo real. Dicen los hermanos Moreno en ‘Tu mamá no quiso’ …Esta situación que estoy viviendo, señores, ya me tiene medio loco… porque en mi lugar de trabajo hay cámaras de vigilancia por todos lados, pero las firmas de asistencia son físicas y pronto habrá asistencia digitalizada. Como tu mamá no quiso y tu papá tampoco; algunos nunca fueron a trabajar, pero sus firmas están al día, las faltas prolongadas se perdonan, los descuentos se canjean y la cereza del pastel es el lujo de trabajar en matrimonio cuando uno de ellos falta al trabajo, el esposo firma por la esposa y viceversa, afortunadamente todos felices.
… esta situación que estoy viviendo, señores, ya me tiene medio loco… porque a este ritmo de salsa; mi mamá no quiso ni mi papá saber de mi pecado original que es… ¡que no les importa! porque no es un asunto laboral o social que envenena el alma de los inmaculados de este mundo. Documentos clasificados, desclasificados, secreto de estado, cláusulas contractuales no divulgadas como los cinco centavitos de Jaramillo, reservados, peligro de no divulgar son fáciles de vulnerar; porque es una sociedad panóptica, es mejor ventilarlo al mundo en vez de marcar el territorio con anillos de matrimonio, estado civil o con sangre de mis venas/ marcaré tu frente como Lucha Reyes. Cuantas veces en la vida tu mamá no quiso que te fueras sin destino, a estudiar en tal o cual colegio, universidad, a vivir libre con esa estoica libertad. Como tu mamá no quería ni tu papá tampoco; hacías lo que a ellos les gustaba, aprendías su forma de vida, te golpeabas el pecho en señal de culpa, ibas de ayuno y te pegabas en Semana Santa, siempre pensando pragmáticamente en el determinismo económico, apiadándose de nosotros los mendigos. No te preocupes, ellos que sus nombres empiezan de la A a la Z, están cantando todos los días la música rock de Río de mi generación el tema: ‘Carol quiere un viaje a Londres’ … Y su mami se lo va a pagar… agárrate, tú si tienes que pagarlo todo de tu bolsillo tío.