REDACCIÓN I PORTAL AYACUCHO
La pandemia de la COVID-19 expuso la precaria situación del sistema de salud y afectó fuertemente la economía de las regiones del país. Así por ejemplo, Ayacucho fue una de las regiones que sufrió mayor impacto en el crecimiento económico en 2020 y al cierre de 2021 aún no había logrado recuperar sus niveles de producción prepandemia pues registró una caída de 2.8%. Para el 2022 se espera que la tasa de crecimiento sea de 2.0%, similar al promedio nacional, que se estima en 2.5%.
Además, la región también posee niveles de inflación por encima del promedio nacional (8.6%),
pues a abril de este año alcanzó tasas de 10.4%. Se estima que este indicador permanecerá
elevado durante este año y que recién se estabilizará durante el segundo semestre del 2023.
Por su parte, la tasa de desempleo de la región al cierre de 2021 se consolidó como una de las
más bajas a nivel nacional (3.1%), 3 puntos porcentuales menos que en 2020; no obstante, la
región tiene uno de los niveles de informalidad laboral más elevados, alcanzando al 88.8% de la
PEA, 12 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Al cierre de 2022, se espera
que Ayacucho recupere niveles cercanos a los prepandemia en términos de desempleo
alcanzando una tasa de 2.5%.
Otros indicadores que se espera tengan mejores resultados al cierre de este año son la pobreza
y la pobreza extrema; aunque en ambos casos se mantendrán por encima del promedio
nacional. La primera alcanzará tasas de 34%, 2 puntos porcentuales menos que en 2021;
mientras en el segundo caso se reducirá a 7.5%.
“Ayacucho presenta un nivel de ejecución presupuestal de la inversión pública similar al
promedio nacional (70.4%), aunque los niveles son muy inferiores en los gobiernos sub
nacionales; en ese sentido, uno de los factores que permitirá reactivar la región es el impulso de
los proyectos priorizados en el PNIC como la ampliación de la presa Ancascocha (S/ 179
millones) y el mejoramiento de la carretera Querobamba (S/ 58 millones). Además, es
importante la promoción de la inversión en servicios en zonas de influencia minera, ya que la
región posee un portafolio de proyectos en etapa de construcción por un valor de $ 136
millones”; expresó Luis Miguel Castilla, director de Videnza Instituto, en el marco de la
presentación del Observatorio del Bicentenario en Ayacucho.
De otro lado, el sector salud continúa siendo uno de los principales problemas en la región; y
esto se ha visto reflejado en los resultados tras la pandemia. Si bien, Ayacucho posee un
número de muertes por COVID-19 por debajo del promedio nacional; hoy, solo el 73% de la
población se encuentra vacunada con al menos dos dosis, ubicándose en el tercio de regiones
con menor número de personas protegidas. Así, existe un espacio de mejora significativo en la
cobertura de vacunación, particularmente a los más vulnerables, pues en los mayores de 80
años, el porcentaje de personas sin vacunar alcanza a uno de cada tres personas.
En el caso de los pacientes no COVID, por su parte, si se ha visto recuperación en algunos
ámbitos; así, a abril de 2022 se desarrollaron 1,158 intervenciones quirúrgicas, 40% más que en
2021 y superando incluso las cifras prepandemia. Además, pese a que la cobertura de la
vacunación en niños menores de 3 años disminuyó significativamente por la pandemia, llegando
a 47%; en 2021 se recuperó, alcanzó el 55% y superó el promedio nacional.
“Ayacucho tiene áreas de oportunidad importantes en el sector; para ello se debe priorizar el
enfoque comunitario para la promoción y prevención de la salud, continuar fortaleciendo los
establecimientos del primer nivel de atención en el marco de la Estrategia Regional Incluir para
Crecer; y continuar la formación de recurso humano vinculado a la atención familiar –
comunitaria”, señaló Paola Bustamante, directora de Videnza Consultores, en el marco de la
presentación del Observatorio del Bicentenario en Ayacucho.