“Aprendí este arte de mi padre cuando tenía 14 años, y hoy es mi medio de vida”, afirmó Juan de Dios Cabrera Carrasco, presidente de la Asociación Nacional de Artistas Orfebres y Joyeros del Perú, quien suma más de medio siglo dedicado a la joyería artesanal. Desde Ayacucho, hace un llamado urgente a las nuevas generaciones para que aprendan este oficio tradicional, que según indica, se encuentra en riesgo de desaparecer.
Entre las piezas que elabora destacan aretes, anillos, pulseras, aros de matrimonio y joyas típicas ayacuchanas utilizadas en Semana Santa y carnavales, como los famosos “choclos”. Todo su trabajo es hecho a mano, lo que resalta su autenticidad y valor cultural. Sin embargo, lamentó que aún no logran posicionar sus productos a nivel nacional ni internacional.

Informes a través de www.coopsantamaria.com.pe
“No exportamos porque nos falta maquinaria. Con tecnología podríamos avanzar mucho más”, señaló.
Cabrera sostiene que la producción artesanal se mantiene casi igual entre 2024 y 2025, aunque enfrenta una creciente competencia de la joyería de fantasía, que es más económica. Por ello, insiste en la necesidad de que el Centro de Innovación Productiva (CITE) reciba mayor impulso y actualización. “Faltan cursos y capacitaciones sobre nuevas tecnologías que podrían ayudarnos a mejorar la producción y crear oportunidades para todos”, destacó. La joyería ayacuchana, rica en historia y talento, necesita aliados para brillar más allá de sus fronteras.