
POR CARLOS PÉREZ SÁEZ
El monumento a María Parado Jayo de Bellido en la Plazoleta del Arco, escenario de su sacrificio el 1 de mayo de 1822, fue producto de una iniciativa vecinal y ciudadana, no de las autoridades locales de la época.
Como se sabe María fue fusilada en la Plazoleta del Arco el 1 de mayo de 1822 por orden del general realista Carratalá «para escarmiento y ejemplo de los posteriores por haberse rebelado contra el rey y señor del Perú».
En marzo de 1910, a 88 años de su sacrificio, un grupo de vecinos huamanguinos conformó un Comité Pro Erección del Monumento a la Heroína María Parado de Bellido, dicho comité presentó la iniciativa al Prefecto Departamental Juan José Núñez.

El 3 de marzo la solicitud fue aceptada por el Prefecto quien asumió la titularidad del proyecto y asignó al Comité, que él mismo integraba junto con el alcalde Juan G. Altamirano, la responsabilidad de concretar la iniciativa.
El señor Guillermo Canales Solier diseñó las viñetas del entorno y la estatua. El 12 de junio se bendijo la primera piedra colocada en la base de cal y piedra labrada del pedestal, obra del picapedrero Manuel Quispe. La obra demoró 15 años en concretarse, pues se inauguró en 1925 como parte del Centenario de la Batalla de Ayacucho.