Liz González Huauya, coordinadora del Curso de Vida de Adolescente y Joven de la Dirección Regional de Salud (Diresa), alertó que en los primeros meses del 2025 se han registrado cerca de 100 casos de embarazo en adolescentes en Ayacucho, algunos en menores de 14 años. «Un embarazo en una niña de 11 o 12 años es considerado producto de violación y debe ser denunciado», señaló.
Ante esta situación, se ha notificado varios casos a la fiscalía en coordinación con Demunas y el Programa Nacional Aurora. González destacó que, aunque los casos han mostrado una ligera disminución en los últimos años (de 960 en 2022 a 664 en 2024), la problemática sigue siendo alarmante y requiere una intervención más efectiva para evitar que se normalice.
Las provincias con mayor incidencia son Huamanga, La Mar y Cangallo, mientras que los distritos más afectados dentro de la capital regional son San Juan Bautista y Jesús Nazareno. La funcionaria también advirtió que, a pesar de la reducción de casos, el acceso a servicios de salud especializados sigue siendo limitado, y muchas adolescentes no reciben el acompañamiento necesario.
«Desde la Diresa estamos trabajando para incluir indicadores de salud adolescente en los acuerdos de gestión regional y lograr que los gobiernos locales prioricen esta problemática en sus planes de acción», explicó. Además, enfatizó la importancia de reforzar la capacitación del personal de salud para brindar una atención adecuada a este grupo vulnerable.
González sostuvo que, para hacer frente a esta crisis, la Dirección Regional de Educación de Ayacucho también viene implementando el programa de seguimiento para evitar la deserción escolar de adolescentes gestantes. Además, se han fortalecido los servicios de atención diferenciada en establecimientos de salud como el Hospital Mariscal Cáceres y el Hospital de Apoyo de Nazarenas, donde se brinda acompañamiento integral.
«Es fundamental que el Estado garantice espacios seguros y servicios especializados para estas adolescentes. No podemos permitir que niñas de 11 y 12 años enfrenten solas esta realidad», concluyó.