La Derrama Magisterial reabrió su hotel en la ciudad de Ayacucho luego de una profunda remodelación que duró diez meses. El secretario nacional de la institución, Héctor Palomino Dongo, señaló que este hotel forma parte de una cadena de nueve establecimientos en distintas regiones del país y que, para esta Semana Santa, se ha logrado una ocupación de casi el 90 %, esperando alcanzar el 100 % en los próximos días.
“Este hotel representa un servicio de calidad que es valorado por nuestros afiliados y por los visitantes que llegan a Huamanga”, precisó Palomino.
El hotel cuenta con una infraestructura moderna de 5000 metros cuadrados y ofrece 67 habitaciones, entre matrimoniales, dobles, triples y suites con jacuzzi. Además, dispone de gimnasio, cochera, lobby bar, restaurante y dos auditorios: Independencia y Pikimachay, este último con vista a las calles Bellido y 9 de Diciembre. El comedor, con capacidad para más de 100 personas, atenderá de manera permanente y no solo a los huéspedes, sino también al público en general, ofreciendo una carta con platos típicos huamanguinos.
“Queremos brindar una experiencia completa para todos los turistas que llegan a nuestra ciudad”, enfatizó el secretario nacional.
Durante la remodelación del hotel se generaron puestos de trabajo temporales, con la participación de diversos especialistas en construcción e infraestructura, y actualmente se cuenta con 15 trabajadores fijos entre recepcionistas, camareros, chefs y ayudantes de cocina. La modernización del hotel incluye llaves magnéticas y una gestión digitalizada, en camino a recategorizarse como hotel de cuatro estrellas. Palomino sostuvo que esta apuesta por la calidad y la innovación responde al compromiso de la Derrama Magisterial con sus afiliados y con el desarrollo turístico de la región.
“Este hotel tiene historia, prestigio y mucho potencial para seguir aportando al crecimiento de Ayacucho”, concluyó.