Alexi Avilez Gutiérrez I iidhea@gmail.com
Siempre me pregunto ¿Por qué el Presidente de la República (PR) debe periódicamente (a diario) recibir información de lo que ocurre en el país y el mundo? ¿Por qué es importante la DINI y su labor de producción de Inteligencia Estratégica (IE)? ¿Informo la DINI al PR sobre la amenaza del Covid-19 y sus proyecciones oportunamente? ¿La DINI cuenta con herramientas, recursos humanos y logísticos para producir IE para satisfacer las necesidades del gobierno y el PR? ¿La DINI produce IE respecto a las 7 dimensiones de la Seguridad Humana (SH)? ¿Cuáles son las 7 dimensiones de la SH? Las 7 dimensiones de la SH son: “seguridad económica, seguridad alimentaria, seguridad de la salud, seguridad ambiental, seguridad personal, seguridad comunitaria, seguridad política”; tesis desarrollada en el informe de 1994 por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, riesgos y amenazas a la SH que las instituciones de inteligencia deben trabajar permanentemente para producir IE; de la misma manera, estas amenazas a la SH deben estar plasmadas en los Libros Blancos de la Defensa Nacional.
Entonces, en el umbral del s. XXI es un crimen que el PR no cuente con información sobre las amenazas a la seguridad del país, de la misma forma, es una conducta criminal que la DINI y el SINA no estén a la altura de ver, oler, oír y leer las 7 dimensiones de la SH y aun no tengan implementado la última doctrina de IE, claro ejemplo de cómo se manejó el Covid-19, todo se hizo al revés, somos campeones mundiales en contagio y muertes por millón de habitantes, líder en cifras negras y oscuras de contagio y muerte. MINSA, EsSalud y las funerarias se cartelizaron para contrabandear con los cadáveres, estos decidían la “causa de la muerte”, o sea, la corrupción en tiempos de pandemia se abulto con indulgencia del manto de la impunidad.
La corrupción es la principal causa de la inseguridad
La captura y su internamiento de Run Run parece la principal proeza de los 100 días de gobierno del sombrero parlante, exactamente igual cuando los principales titulares de los medios de comunicación señalan de la detención de Importantes “narcotraficantes”, “delincuentes” y “terroristas” para darnos la impresión de que se esta luchando contra la inseguridad y en la que sus representantes juegan el papel de héroes, a quienes se les imponen sentencias macartistas, totalitarias y tiránicas, para pregonar una administración de justicia decente y honesta, sin embargo, a quienes llevan a la cárcel solo son a aquellos que han cometido delitos de bagatela o a jóvenes de extrema pobreza que por hambre son mulas o burros. Los delincuentes de cuello blanco o delincuentes de color kaki, esos que se roban del erario nacional, campeón de campeones del 10% y del quinto. Comediantes del tipo de educación, salud y sistemas de comunicación con que contamos, por su conducta criminal, estos deben estar en la cárcel, son la principal causa de la inseguridad. No obstante, los delincuentes de cuello blanco o delincuentes de color kaki son los que dirigen las instituciones tutelares y jurisdiccionales, por ello, a pesar de que los de Odebrecht, al chivarse señalaron que todos los ex presidentes y los del futuro son corruptos, ninguno está en la cárcel. Exactamente igual sucede en la capital de las 33 iglesias, la honestidad es un ejemplo a prueba de bala. Entonces, la corrupción es la madrina de la impunidad, principal causa de la inseguridad, para combatir la inseguridad, primero se tiene que combatir la corrupción para desterrar la impunidad.
Es verdad como manifestó el papa Francisco en su visita al Perú el 2018: “Todos somos pecadores (…) pero luego intentamos no volver a hacerlo. Yo al pecado no le tengo miedo, le tengo miedo a la corrupción, que te va viciando el alma y el cuerpo”. La corrupción mata, la corrupción puede resultar ser más monstruoso y cruel que los dementes de la cuarta espada y sus continuadores del Militarizado Partido Comunista Peruano de los hermanos Quispe Palomino y el narcotráfico, a la corrupción se le tiene que extirpar de raíz cueste lo