“Más del 60% de las instituciones educativas de Ayacucho deberían ser demolidas porque ponen en riesgo a nuestros estudiantes”, alertó Lucio Castro, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), quien precisó que el 54% de los centros educativos a nivel nacional cuentan con ese problema y que existe un déficit de infraestructura educativa que asciende a 181 mil millones de soles, lo que demuestra el abandono sistemático del sector por parte del Estado.
Castro también señaló que esta problemática no solo afecta la seguridad física de los escolares, sino que perpetúa las brechas de desigualdad educativa entre regiones. Aulas en mal estado, falta de servicios básicos y ausencia de condiciones mínimas para el aprendizaje son factores que impactan directamente en el rendimiento estudiantil.
“El Estado tiene una responsabilidad que no puede seguir eludiendo. Si no se invierte en infraestructura, no hay forma de garantizar una educación de calidad”, sostuvo. Asimismo, pidió que el Ministerio de Educación establezca una hoja de ruta clara con metas por regiones y que se garantice el seguimiento al uso del presupuesto transferido.
Otra problemática que también enfatizó viene a ser las irregularidades en el Programa de Alimentación Escolar Comunitaria “Wasi Mikuna”, al denunciar que las malas prácticas y la corrupción en la entrega de alimentos están poniendo en peligro la salud de los escolares. Consideró inaceptable que se pretenda suspender estos programas, cuando su cobertura debería ampliarse, incluyendo también a los estudiantes de secundaria.
“Exigimos una reforma urgente: transparencia, cero corrupción y cumplimiento de los objetivos para los cuales fueron creados. Los niños del Perú merecen estudiar en condiciones dignas y alimentarse de forma segura”, puntualizó.