“Ahora tenemos un turismo que está emergiendo de una manera vertiginosa”, señaló Luis Núñez Pillpe, representante del Patronato Pikimachay. Recordó que en 2017 apenas funcionaban cinco agencias de viaje y hoy son más de 40, además de una flota de vehículos turísticos en óptimas condiciones. Este crecimiento, dijo, es fruto de la constante promoción en ferias internacionales como Fitur en España y de la campaña de posicionamiento de la marca Ayacucho.
Los atractivos naturales se han convertido en la carta de presentación de la región. “El boom del turismo en Ayacucho está en espacios como las aguas turquesas y la cascada de Ruqruqa”, destacó Núñez, resaltando la mejora de accesos, restaurantes y servicios turísticos. A estos se suman proyectos en marcha como el Mirador de Punkupata, promocionado como el “amanecer más bonito del mundo”, que viene siendo acondicionado con apoyo de la comunidad para su próximo lanzamiento.
El turismo vivencial y la gastronomía se perfilan como ejes de desarrollo. “No solo es visitar un lugar, sino vivir experiencias únicas como el trekking con llamas o degustar papas nativas y comidas ancestrales”, enfatizó Núñez. En este marco, Ayacucho también se fortalece como Ciudad Creativa, lo que permitirá difundir aún más su riqueza cultural y gastronómica. Con estas acciones, la región busca consolidarse como un destino competitivo a nivel nacional e internacional.