La historia de Zorahai no comienza con los acordes de una guitarra ni con el sueño infantil de ser músico. Su verdadero inicio se remonta a un momento que marcó para siempre su existencia: un accidente por descarga eléctrica cuando tenía apenas ocho años que le costó la mano derecha, el brazo izquierdo y la pierna derecha. Lo que pudo haber sido el final de muchas historias, para él se convirtió en el prólogo de una narrativa extraordinaria de resistencia y fe.
«Tuve que aprender a levantarme y a seguir con mi vida, a pesar de ser solo un niño tenía que adaptarme a mi nueva vida», recuerda el artista, cuyo nombre surge de la fusión de dos palabras de un personaje de Juego de Tronos, uno de sus libros favoritos. Esta elección no es casual: al igual que en las épicas fantasías, su historia está marcada por batallas, transformaciones y la búsqueda constante de un propósito mayor.
El refugio que se volvió misión
Los años que siguieron al accidente estuvieron plagados de desafíos que van más allá de la adaptación física. El bullying, la discriminación y la depresión se convirtieron en compañeros no deseados de su infancia y adolescencia. Fue en ese contexto adverso donde la música apareció como salvación.
«Me refugié en la música y en la composición como una forma de huir de mi realidad en ese momento», explica. «Escuchaba y escribía música y se me olvidaban todos los problemas». Sin embargo, lo que comenzó como un escape se transformó con el tiempo en algo mucho más profundo: un sueño y una misión de vida.
Hoy Zorahai ve en su arte una oportunidad de conectar con quienes han transitado caminos similares. «Quiero llegar a las personas que han pasado por lo mismo que yo, o se encuentran pasando por un momento muy difícil de sus vidas. Que vean que no es el final del camino o la vida», reflexiona. Su perspectiva ha evolucionado hasta el punto de interpretar su accidente no como una tragedia, sino como «la prueba que me puso Dios» y «una nueva forma de vida».
Un nuevo capítulo musical
Su más reciente lanzamiento, «Un día más», el sexto de su carrera y próximo videoclip, representa un momento de particular significado personal. El momento no es casual: este mes concentra eventos importantes en su vida personal, convirtiendo el estreno en una celebración múltiple.
El proceso creativo de «Un día más» siguió un camino orgánico, pero no exento de obstáculos. Tras componer el tema, colaboró con un amigo en la melodía y posteriormente se asoció con el productor Kiwan de Riddim Kingz. Sin embargo, el camino hacia la materialización del proyecto no fue sencillo. «Lamentablemente muchos me cerraron las puertas y otros simplemente me ignoraron», admite.
La providencia llegó en forma de colaboración cuando su amigo Kiwan, productor, le ofreció apoyo para el videoclip. «Fue como enviado del cielo», describe Zorahai. La producción se desarrolló en un ambiente de camaradería y profesionalismo, con una sesión de grabación que duró aproximadamente tres horas y que el artista recuerda «entre risas y risas».
Más que música: un universo creativo
Zorahai no limita su expresión artística a la música. Paralelamente desarrolla una carrera como creador de contenido, especializándose en el mundo cinematográfico a través de su canal en YouTube, donde produce resúmenes de series y películas, así como noticias del ámbito cinematográfico.
«El mundo del cine es una de las cosas más importantes de mi vida», confiesa. Esta pasión se refleja en contenido que él mismo escribe, edita y publica, consolidando una propuesta multimedia que abarca desde la música hasta el entretenimiento, pasando por contenido de su vida cotidiana y los retos personales que se impone.
El mensaje que trasciende
El núcleo de su propuesta artística trasciende lo meramente estético para convertirse en un manifiesto de vida. «El mensaje que viene detrás de todo esto en general, es el de no rendirse jamás, que todo sueño o anhelos y metas son posibles», sintetiza. Su fórmula incluye disciplina, responsabilidad, amor, pasión, respeto, gratitud y, fundamentalmente, fe en Dios.
Este nuevo lanzamiento marca un nuevo inicio tanto artístico como personal, después de un período de ausencia por cuestiones personales. Con varios temas en composición y un enfoque renovado al cien por ciento en sus proyectos, Zorahai se posiciona en un momento de particular creatividad y determinación.
Su historia resuena como un testimonio poderoso de cómo la adversidad puede transformarse en propósito, y cómo la música puede ser tanto refugio como puente hacia otros. En cada nota, en cada verso, Zorahai no solo cuenta su historia: invita a otros a escribir la suya propia, recordándoles que ningún accidente, por traumático que sea, tiene por qué definir el final del relato.
La música de Zorahai, incluyendo «Un día más», está disponible en todas las plataformas digitales, y sus videoclips pueden encontrarse en su canal de YouTube, espacios donde continúa construyendo una comunidad basada en la superación, la fe y la convicción de que siempre es posible comenzar de nuevo.
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